Isamu Kato es fanático de BOCA y viajó de su Japón natal a la Argentina sólo para ver la Superfinal de la Copa Libertadores en la cancha. Fue una odisea de 33 horas entre aviones y aeropuertos y planeaba irse inmediatamente del país: pensó al viaje para ver el partido e irse. ¿Cambiará el pasaje? ¿O se quedará para ver al Xeneize?